Si trabajas en carretera, ya lo sabes: cada día que sales, estás jugándote algo más que el jornal. La inseguridad está disparada y las administraciones siguen mirando para otro lado mientras cada vez más camioneros sufren robos, agresiones, suplantaciones digitales y normas imposibles de asumir.
Los datos del III Estudio sobre la Situación Actual del Transporte por Carretera de Continental y Fenadismer no son un aviso:
son un puñetazo encima de la mesa del sector.
🔥 El dato que debería avergonzar a cualquiera: 52% de los transportistas ha sufrido un robo
Más de la mitad del gremio ha sido víctima de algún robo en los últimos cinco años. ¿Vehículos? ¿Mercancía? ¿Documentación? Da igual: se roban camiones, cargas y hasta identidades.
Y peor aún:
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El robo de mercancía sube 8 puntos respecto a 2024.
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El 6% de los profesionales ha sufrido agresiones físicas además del robo.
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Crece la suplantación digital de transportistas, un truco que está dejando a muchos sin ruta, sin carga y sin defensa.
Esto no es mala suerte.
Esto es un fracaso absoluto en seguridad.
😡 44 toneladas: otro golpe al transportista y un chollo para quien ya explota las tarifas
La regulación de las 44 toneladas llega como si el sector estuviera para aguantar más carga… pero no más dinero.
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El 44% cree que esta medida expulsará a más profesionales del sector.
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El 79% admite que NO podrá repercutir el aumento de carga en el precio al cliente.
Más peso, más desgaste, más riesgo, más inversión…
y la tarifa igual.
¿Quién gana?
Precisamente los que ya exprimen las tarifas hasta dejarlas en el hueso.
¿Quién pierde?
El transportista de a pie. El autónomo. La pyme. El que mantiene este país en marcha.
👥 Relevo generacional: ¿con estas condiciones? Ni de broma
La media de edad sube, y nadie nuevo quiere entrar. ¿Sorprende? No.
El sector pide:
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65%: mejorar las condiciones laborales YA.
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62%: jubilación a 60 años.
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52%: conciliación real, no promesas vacías.
¿Y qué se les ofrece?
Más cargas, más obligaciones, más trámites… y cero compensación.
📦 La carga y descarga sigue siendo un abuso: la norma existe, pero no se cumple
Desde 2022, los conductores NO deben hacer carga y descarga.
¿La realidad?
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29% dice que la norma no se cumple en la mayoría de los casos.
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La mayoría espera entre 1 y 3 horas en los centros logísticos.
Horas que nadie paga.
Horas que nadie compensa.
Horas que suman desgaste físico, estrés y tiempo perdido.
🖥️ Brecha digital: se viene una avalancha normativa y el 70% no está preparado
Factura electrónica obligatoria. Documentación digital. Herramientas europeas. Sistemas de emisiones. Procedimientos electrónicos…
Y aún así:
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70% dice estar “poco o nada preparado”.
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Solo 17% se siente listo para la documentación digital de octubre.
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69% ni sabe qué es VECTO.
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66% quiere formación digital urgente.
¿De verdad alguien cree que esto se soluciona con un PDF colgado en una web ministerial?
El sector necesita apoyo real, no más laberintos digitales.
🚛 Seguridad en la carretera: neumáticos, mantenimiento y un parque móvil que envejece
El estudio deja claro que el transportista sí se preocupa por la seguridad:
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98% considera el neumático un elemento crítico.
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83% vigila la profundidad, 78% la presión.
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57% pide una profundidad mínima obligatoria.
Mientras tanto, los vehículos envejecen, los costes se disparan y renovar camión es cada vez más complicado.
Y aun así, el 93% sigue apostando por el diésel porque es lo único viable hoy por hoy.
🗯️ Lo dicen las asociaciones y las marcas: esto es insostenible
Durante la presentación del estudio, la conclusión fue unánime.
Continental:
“La inseguridad y la falta de preparación digital son una llamada de atención.”
Fenadismer:
“No podemos permitir que se normalice la inseguridad.
Y las 44 toneladas, sin remuneración justa, ponen en riesgo miles de pymes.”
Ese “no podemos permitirlo” ya no es una frase.
Es un ultimátum.
🚨 CONCLUSIÓN — Basta ya. No se va a normalizar lo que es inaceptable
Los transportistas están diciendo algo muy simple:
no vamos a seguir aguantando lo que nadie debería aguantar.
Robos, agresiones, suplantaciones digitales, normas que ahogan, cargas que aumentan, tarifas que no suben, horas de espera sin pago, obligaciones digitales sin apoyo, falta de seguridad…
El sector no está pidiendo privilegios.
Está pidiendo dignidad, seguridad y justicia.
Si permitimos que esta situación se normalice, no habrá transporte mañana.
Y sin transporte, este país se paraliza.
Es hora de actuar.
Pero de verdad.