Muchos de los accidentes en el transporte de mercancías tienen que ver con una mala estiba de las cargas. Cuando hay inestabilidad, puede volcar el camión y eso es peligrosísimo; no solo porque se puede perder el cargamento, sino sobre todo porque se pone en riesgo la vida del camionero y la de los demás conductores que puedan cruzarse con él.
Según la DGT, en un año los camiones con un pesaje igual o superior a tres toneladas y media estuvieron involucrados en el 11% de los accidentes en vías interurbanas. En algunos casos la incorrecta sujeción de la carga agravó el problema o incluso lo provocó.
Según la DGT, el 8% de los camioneros cometen errores en la colocación de la carga. Las infracciones y sus sanciones varían en función de que la carga se desplace en el interior; se considera una infracción grave, con sanción de 200 euros; en caso de que la carga haya caído a la vía y genere un peligro grave y directo, tendría una sanción económica de 500 euros.
La carga debe ir bien sujeta, por seguridad, no solo para la carga, sino también para el camión y para la seguridad vial del resto de los vehículos.
En el caso de las mudanzas, como lo que trasladamos son muebles y cajas, todo esto tiene que estar equilibrado.
Dentro del furgón, el peso debe ir en la parte de abajo y las cosas de poco peso, arriba, por la estabilidad del camión. Imaginemos que hemos colocado mal la carga y hay un movimiento en carretera y el camión tiene que dar un volantazo. Ese peso que lleva en la parte de arriba puede provocar una desestabilización; puede incluso provocar que vuelque el camión.
A la hora de poner las cintas y de atar, también tenemos que tener en cuenta que se cargan cosas que son muy frágiles; cristales, espejos, cuadros… Esas tienen que ir atadas siempre en los laterales.
En el caso concreto de las mudanzas, debemos tensarlas lo suficiente para que sujeten, pero no en exceso porque podemos romper lo que estamos protegiendo.
Cuando va un camión cargado, tenemos que tener cuidado sobre todo en las situaciones de clima adverso; cuando llueve, cuando nieva; la distancia de seguridad tiene que ser mayor. Hay que tener en cuenta que tenemos una carga que provoca una inercia en el vehículo; es decir, si tú frenas, la carga te empuja hacia delante y, si aceleras bruscamente, la carga te retiene hacia atrás. Si estuviera mal colocada, se podría mover hacia atrás y provocar accidentes.