Los datos no dejan lugar a dudas, la actividad del transporte por carretera sobresale por su peligrosidad. No en vano, el sector multiplica por tres los accidentes graves o mortales si lo comparamos con la media de otros sectores. Movernos con seguros de camión adecuados nos dará una tranquilidad que agradeceremos.
El trabajo de transportista se encuentra entre las actividades que tienen un mayor riesgo de accidentes, algunos de ellos muy graves. Así lo confirman los datos que recoge el Ministerio de Trabajo. Porque el sector del transporte por carretera sufre tres veces más accidentes graves o mortales que la media del resto de los sectores laborales.
Por esto, la importancia de unos seguros hechos a medida son la clave. Un seguro no previene el accidente, pero sí que lo suaviza y puede eliminar sus consecuencias financieras.
Principales tipos de seguros con los que debe contar un transportista hoy en día.
1. Seguro del propio camión
Este se compone de cuatro partes principales, que no podemos pasar por alto.
-Responsabilidad Civil, seguro de Circulación, o Terceros. Es la parte del seguro obligatoria por ley, complementada con el Seguro Voluntario, que amplía sus capitales y coberturas. Lo deben tener todos los vehículos matriculados. Cubre los daños que causan a terceros durante la circulación y es ventajoso añadirle el Seguro de Lunas. De esta forma el camión disfruta de la cobertura de Riesgos Extraordinarios en el Consorcio.
-Asistencia en viaje. No es una cobertura obligatoria, pero sí es muy usada y la que ayuda en situaciones difíciles: averías y/o accidentes. Muchas aseguradoras te ofrecen remolcaje solo al taller más cercano, pero algunas te lo llevan al taller designado por ti. Es importante poder elegir el taller para la reparación.
-Robo e Incendio. Son extras que van más allá de las coberturas básicas. Se recomienda contratarlas si el camión tiene menos de diez años, ya que el valor del camión sigue siendo todavía alto.
-Cobertura de todo riesgo, con o sin franquicia. Se recomienda tenerlo siempre para los camiones que son nuevos y hasta los cinco años de antigüedad.
2. Seguro de mercancías
Después tenemos que hablar del seguro de mercancías, que aunque no es un seguro obligatorio por ley, es muy necesario cuanto mayor es el valor de la mercancía. El seguro de mercancías es complejo. Estas son las principales coberturas a tener en cuenta:
-Condiciones LCTTM (antiguamente LOTT) o CMR. El transportista se hace responsable, por ley, de las mercancías que transporta. Este seguro cubre solo si la pérdida de la mercancía durante el transporte es responsabilidad del transportista. Si es así, el propietario de la misma le puede reclamar unos 6 € por kilo de mercancía perdida (transporte nacional) o 10 €/kg (transporte internacional). El exceso de estos valores no está cubierto.
-Condiciones básicas. Es un seguro de daños que cubre la mercancía solo en algunos tipos de siniestros (accidente del vehículo porteador, incendio, robo a mano armada…). Pueden interesar en casos específicos para mercancías de poco valor, como pueden ser los graneles.
-Condiciones amplias españolas. Son coberturas de daños más fuertes y modulables, donde podemos incluir los riesgos que vayan bien a nuestro tipo de transporte: generales, cisterna, etc.
-Todo riesgo con cláusulas inglesas (ICCA). Son las coberturas más amplias.
Estas coberturas se pueden contratar para un vehículo, para varios o para toda la empresa, por su facturación.
3. Seguro de Responsabilidad Civil del Transportista
Este seguro tampoco es obligatorio, aunque muchos de los cargadores ya lo exigen. Cubre los daños que el transportista causa a terceros y que no están cubiertos con el seguro del camión. Son daños producidos por los mecanismos acoplados, caídas de la mercancía, accidente laboral y daños causados por manipulación de maquinaria y herramientas (transpaletas, carretillas, etc.).
Es un seguro esencial sobre todo cuando conduce un asalariado. El empresario es responsable del camión y de todos los hechos del conductor en el desarrollo de su trabajo. Todo empresario debe contar con este seguro. Además, tiene la ventaja de ser económico y cubrir altos capitales.
4. Seguro de Defensa Jurídica Especializada
Aunque el seguro del camión incluye una cobertura de defensa jurídica, esta no cubre numerosas situaciones en las que se puede encontrar un transportista: desacuerdos con su aseguradora y/o contrario, necesidad de nombrar segundo perito, malas reparaciones, evaluación a la baja de daños personales, entre otras.
El Seguro de Defensa Jurídica Especializada te ayuda en estas situaciones y su coste es muy bajo.
5. Otros seguros según el tamaño del negocio
Aquí podemos hablar de un largo listado, pero nos referiremos, por ejemplo, a Accidentes de Convenio, Daños de Instalaciones, Baja Laboral, Salud para colectivos o Directivos (D&O).
Concluimos apuntando que la correcta gestión de los riesgos en el sector de la logística y el transporte es importante, sobre todo por la amplia variedad y gravedad de los accidentes que ocurren. En este sentido, contar con un corredor de seguros es esencial.
Un buen experto te asesora con las coberturas y, comparando precios en diferentes aseguradoras, te ahorrará mucho dinero. Pero, sobre todo, te defiende cuando ocurre un siniestro.
Con este reportaje hemos intentado dar un poco de luz sobre los seguros con los que debe contar un transportista, pero habrá más información.